"Espero ser llamado a una misión"
A la misión cuando sea grande,
espero que me han de llamar.
Procuraré hallarme listo
y como misionero actuar y predicar.
Espero compartir con otros
el Evangelio de verdad.
Yo quiero ser buen misionero,
de mi Señor ser siervo en mi juventud.
A la misión cuando sea grande,
espero que me han de llamar.
Procuraré hallarme listo
y como misionero actuar y predicar.
Espero compartir con otros
el Evangelio de verdad.
Yo quiero ser buen misionero,
de mi Señor ser siervo en mi juventud.
Canciones para los niños, 91
¿Por qué realizamos la obra misional?, por el élder Dallin H. Oaks, del Quórum de los Doce Apóstoles.
Un deber del sacerdocio: vídeo para los jóvenes con palabras del presidente Thomas S. Monson acerca del servicio misional. Discurso completo: Al encontrarnos reunidos de nuevo.
Alza tu corazón y regocíjate, porque la hora de tu misión ha llegado…, por el élder Marcos A. Aidukaitis, de los Setenta.
El valor de una misión de tiempo completo.
Un mensaje para los futuros misioneros, por Jeffrey R. Holland, del Quórum de los Doce Apóstoles.
Aprender, enseñar y predicar el Evangelio, por Elyse Alexandria Holmes.
La obra misional se basa en la doctrina de Cristo.
La preparación para el servicio misional, por Daryl H. Garn.
Profetas y apóstoles enfatizan la importancia de la preparación misional.
Llegar a ser misioneros, por el élder David A. Bednar, del Quórum de los Doce Apóstoles.
El servicio misional, por Earl C. Tingey.
La Obra Misional: Nuestra Responsabilidad, por David B. Haight.
Preparar al mundo para la Segunda Venida, por Neil L. Andersen, del Quórum de los Doce Apóstoles.
La oportunidad de toda una vida, por W. Christopher Waddell, de los Setenta.
Los misioneros son un tesoro de la Iglesia, por Kazuhiko Yamashita, de los Setenta.
Agradecido por la obra misional, por el presidente Gordon B. Hinckley.
Enseñanzas de los Presidentes de la Iglesia: Heber J. Grant, capítulo 9, El regocijo de la obra misional.
En inglés: The Question of a Mission, por el presidente Gordon B. Hinckley.
Sirve como misionero/a de tiempo completo.
Habla con tu obispo o presidente de rama.
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