martes, 7 de agosto de 2012

Chismes, etc.







La Guía para el Estudio de las Escrituras correlaciona el tema Chismes con Rumores y Calumnias, el cual está correlacionado con Contención y Mentiras que, a su vez, lo está con otros.








Himnario:
  • Himno 135, Hoy sembramos la semilla:
  Las palabras que hablamos siembran odio o amor;
  igualmente nuestros hechos siegan vida o dolor.
  • Himno 152, No hablemos con enojo:
  La lengua reprimid; en el corazón pensemos lo que vamos a decir.
  Que nos amemos unos a otros; el Salvador así nos lo mandó.
  Que nos amemos unos a otros; el Salvador así mandó.
  • Cuando cantamos el himno 175, A donde me mandes iré, prometemos:
  Lo que me mandes diré, y
  Diré lo que quieras que diga, Señor
.

Antiguo Testamento:
  • No andarás chismeando entre tu pueblo, Levítico 19:16.
  • Guarda tu lengua del mal, Salmos 34:13.
  • La lengua del sabio emplea bien el conocimiento, mas la boca de los necios profiere sandeces, Proverbios 15:2.
  • El chismoso separa a los mejores amigos, Proverbios 16:27-28.
  • La muerte y la vida están en poder de la lengua, Proverbios 18:21. (Jesucristo, en Mateo 12:37: Porque por tus palabras serás justificado, y por tus palabras serás condenado)
  • El que revela secretos en chismes anda; no te entrometas, pues, con el suelto de lengua, Proverbios 20:19.
  • El que guarda su boca y su lengua, su alma guarda de angustias, Proverbios 21:23.
  • Sin leña se apaga el fuego; y donde no hay chismoso, cesa la contienda, Proverbios 26:20.

Nuevo Testamento:
  • De toda palabra ociosa que hablen los hombres, de ella darán cuenta en el día del juicio, Mateo 12:36.
  • En Mateo 15:1-20 leemos que Jesucristo enseñó que “no es lo que entra en la boca lo que contamina al hombre; sino lo que sale de la boca, eso contamina al hombre”, y que “lo que sale de la boca, del corazón sale; y eso contamina al hombre”. (Véase también Marcos 7:1-23)
  • Las cosas que habéis dicho en tinieblas, a la luz serán oídas, Lucas 12:2-3.
  • Quítense de vosotros toda maledicencia y toda malicia, Efesios 4:31.
  • Clave de 3 palabras para lograr perfección: Refrenar la lengua (véase el encabezamiento de Santiago 3).
  • Clave de 4 palabras para ser “varón perfecto”: No ofender de palabra (véase Santiago 3:2).
  • No murmuréis los unos de los otros, Santiago 4:11.
  • El que quiere amar la vida, y ver días buenos, refrene su lengua de mal, 1 Pedro 3:8-13.

Nuevo Para la Fortaleza de la Juventud:
  Sé amable y positivo(a) al hablar de los demás. Elige no insultar ni degradar a otras personas, ni siquiera en broma. Evita los chismes de cualquier clase, y evita hablar con enojo. Si te sientes tentado(a) a decir cosas duras o hirientes, no digas nada.
  Si has adquirido el hábito de usar lenguaje que no está de acuerdo con esas normas, tales como decir malas palabras, las burlas, los chismes o el hablar con enojo a los demás, puedes cambiar. Ora pidiendo ayuda. Pide a tu familia y a tus amigos que te apoyen en tu deseo de utilizar un buen lenguaje.

Profetas de los últimos días:
  • Presidente David O. McKay
  Evitemos las calumnias; evitemos la difamación y el chismorreo. Son venenos para el alma de aquellos que caen en su trampa. Dañan más al calumniador que al calumniado.
  • Presidente Spencer W. Kimball
  Las calumnias, murmuraciones, el hablar mal, la búsqueda de faltas, son todos como termitas destructivas… Las mentiras y los chismes que dañan las reputaciones se esparcen por los cuatro vientos como las semillas de una flor madura de diente de león que sostiene en alto un niño. Ni las semillas ni el chisme se pueden retener. El grado y el alcance del daño hecho por el chisme es inestimable.

En la Liahona de julio de 2007 se halla un discurso del élder L. Tom Perry titulado “Tu manera de hablar te descubre”, donde dice:
  Así como la foto de un pasaporte, una firma o una huella dactilar sirven para identificar a las personas… las personas que te oyen hablar… te clasifican y te sitúan en una determinada categoría. El habla refleja el tipo de persona que somos y… describe nuestros pensamientos y nuestros sentimientos más recónditos.
  Ruego que la boca de ustedes hable de la abundancia de todo lo bueno que hay en su corazón.

Más recientemente, en la Liahona de mayo de 2011, se encuentra un discurso del élder M. Russell Ballard, pronunciado en la Conferencia General de abril de 2011 y titulado “Encontrar gozo al servir con amor”, donde dice:
  Donde hay caridad, no hay lugar para los chismes ni las palabras hirientes.

Por último, y aún más reciente, del discurso del presidente Dieter F. Uchtdorf titulado “Los misericordiosos obtienen misericordia”, de la última Conferencia General (abril 2012) y por tanto en la Liahona de mayo de 2012:
  Este tema… en realidad podría enseñarse con un sermón de tres palabras. Cuando se trate de odiar, chismear, ignorar, ridiculizar, sentir rencor o el deseo de infligir daño, por favor apliquen lo siguiente: ¡Dejen de hacerlo!

Debemos controlar nuestra lengua, o sea, nuestra forma de hablar. Tal vez debamos tener más presente en nuestras conversaciones que cada vez que participamos de la Santa Cena prometemos tomar sobre nosotros el nombre de Cristo, recordarle siempre, y guardar sus mandamientos. La forma en que empleamos el lenguaje demuestra nuestros sentimientos hacia Dios y hacia los demás. Recordemos los dos grandes mandamientos:
  1. Amar al Señor nuestro Dios con todo nuestro corazón, y con toda nuestra alma y con toda nuestra mente.
  2. Amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos.

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